SOBRE LA FINALIDAD Y CONDICIONES DEL ENCUENTRO UNIVERSITARIO Y PEDAGÓGICO...
Estimados alumnos: Unidos por una vocación de universitarios –amantes del universo - y de educadores –guías de la humanidad- hoy iniciamos un camino de reflexiones y diálogos que nos permitirán definir, con mayor claridad, los fundamentos, las condiciones y los alcances de nuestra misión profesional. La constante búsqueda y enseñanza de los valores fundamentales -verdad, bien y belleza- será nuestra preocupación y ruta cotidiana. El amor por ellos, como en la época socrática, nos exigirá templar nuestro carácter, en actitudes, decisiones, actos y obras que requerirán de una gran lealtad, fortaleza e integridad; pues vivimos un mundo en el cual los valores son cada vez menos reconocidos e, incluso, sistemáticamente despreciados. Por ello, urge reconocernos y, consecuentemente, comprometernos con una presencia educativa que, con convicción, sabrá dar cuenta de ella ante la sociedad que nos solicita como su guía.
Estimados alumnos: Unidos por una vocación de universitarios –amantes del universo - y de educadores –guías de la humanidad- hoy iniciamos un camino de reflexiones y diálogos que nos permitirán definir, con mayor claridad, los fundamentos, las condiciones y los alcances de nuestra misión profesional. La constante búsqueda y enseñanza de los valores fundamentales -verdad, bien y belleza- será nuestra preocupación y ruta cotidiana. El amor por ellos, como en la época socrática, nos exigirá templar nuestro carácter, en actitudes, decisiones, actos y obras que requerirán de una gran lealtad, fortaleza e integridad; pues vivimos un mundo en el cual los valores son cada vez menos reconocidos e, incluso, sistemáticamente despreciados. Por ello, urge reconocernos y, consecuentemente, comprometernos con una presencia educativa que, con convicción, sabrá dar cuenta de ella ante la sociedad que nos solicita como su guía.
Alumnos, la vida en el ser humano adquiere el rango de misión; no vivimos por vivir; sino por y para algo que trasciende la vida misma. Pues bien, nuestra vocación profesional constituye parte importante de esa misión que, de acuerdo con lo dicho, nos exige un compromiso moral de honestidad, justicia y prudencia. Sólo una base de tal raigambre, nos permitirá crear ese auténtico espíritu universitario que será reconocido por su mística y autoridad intelectual y moral.
Siempre educando, siempre educándonos... Por ello es en las aulas universitarias donde se define la máxima calidad educativa de un país.
Pues bien, esta asignatura, Filosofía de la Educación, desea instar a la reflexión rigurosa sin más, sin prejuicios, sin otra finalidad que pensar la existencia y el mundo como un reto educativo; esa es y será nuestra "tela" y horizonte...
Confucio decía: "Aquel que trabaja en otra hebra destruye toda la tela". Analectas II, 16